Cuidado de las pieles frágiles. Utilizar cuando exista riesgo de producirse escaras, fortalece y protege la piel de las zonas de riesgo de rozaduras. Está indicado para la prevención y tratamiento de los eritemas cutáneos de apoyo. A razón de 2 a 3 aplicaciones por día, fortalece, alivia y protege la piel de la zona de riesgo. Un suave masaje no es doloroso y tiene una acción prolongada. Restaura la película hidro-lipídica protectora de la piel facilitando la renovación de las células epidérmicas. Prevención y tratamiento de las úlceras por decúbito: Las úlceras por decúbito se producen por una isquemia tisular causada por una presión continua y mayor que la presión capilar encargada de oxigenar una zona del cuerpo inmovilizada y presionada. Como resultado de la falta de oxigenación a ese área se produce una necrosis tisular. Este tipo de heridas, siempre es evitable. Prevención de la formación: Las úlceras por presión son lesiones de difícil curación, y el principal problema al que se enfrentan las personas inmovilizadas durante un tiempo prolongado. El mejor tratamiento siempre es su prevención, sobre todo con friegas y cambios posturales: - Cuidados generales: dieta hiperproteíca, aporte de líquidos y electrolitos para evitar la deshidratación, corrección de niveles de glucemia. - Cuidados locales: vigilar puntos corporales de apoyo y , aplicar este producto realizando un suave masaje sobre la piel. Se ayuda a restaurar la capilaridad de las áreas que con mayor facilidad se necrosan y asi se favorece la circulación. COMPOSICIÓN : Glicéridos hiperoxigenados de ácidos grasos esenciales (linoléico y linolénico), palmítico y esteárico, fitosteroles, tocoferoles (Vitamina E) 99 g. Perfume de anís c.s.p. 100 g. MODO DE EMPLEO : Cápsulas: Uso externo. Girar la extremidad de la cápsula hasta romperla. Aplicar varias gotas sobre la piel de la zona de riego o ya fragilizada (2 gotas para el talón, 4 gotas para el sacro). Gotas : Aplicar sobre la piel de la zona de riesgo o ya fragilizada, realizando un suave masaje para facilitar la absorción. Masajear suavemente con las yemas de los dedos durante un minuto. Repetir la aplicación sobre cada zona de riesgo de 2 a 3 veces al día. Las úlceras por decúbito se producen en una zona muscular como respuesta a la falta de oxígeno que se produce por la presión continua y mayor que la presión capilar que va oxigena dicha zona, si la persona está inmovilizada un tiempo mayor del deseable. Los huesos de apoyo oprimen la musculatura del gluteo, lo que se origina una necrosis tisular Además del peso de la persona inmovilizada, la formación de estas heridas se acelera por: - Los pliegues en la ropa personal y de cama. - Si la persona está húmeda, se favorece la maceración tisular. - Factores clínicos como anemia, infección, diabetes, hipovitaminosis C
